Los fertilizantes no son otra cosa que esos elementos que le agregaremos a las plantas para que le devuelvan a la tierra todos aquellos compuestos que pasado el tiempo y las lluvias, los sustratos han perdido. Hay muy variados y en nuestros viveros los encontraremos todos. Cualquiera de ellos cumplirá la misma función y serán muy eficientes.
Pero hoy día, la tendencia son los compuestos orgánicos y en casa, seguramente que no has percatado, hay muchos de los cuales podremos utilizar y se pueden hacer de forma muy sencilla y con escasos elementos. Uno de los mas usados y muy efectivo es el realizado con cáscaras de huevo, dado que el calcio de sus cáscaras es un excelente fertilizante.
A continuación, te enseñaremos a realizar desde tu propia casa, un fertilizante cuyo componente principal serán las cáscaras de los huevos, que seguramente utilizas y mucho en las comidas. Lee atentamente y disfruta de los resultados.
1 – Elementos necesarios:
- 2 litros de agua
- 6 cáscaras de seis huevos
- Sal de epsom o sulfato de magnesio
- Una botella plástica
- Un colador
2 – Procedimiento paso a paso:
- Utiliza la cáscara de seis huevos, solo deberás de partirlos y separar las yemas y claras de sus cáscaras, que procuraras con la membrana interior.
- Coloca mientras 2 litros de agua en una olla y lleva al fuego hasta que hierva.
- Coloca las cáscaras en un mortero y procura pisarlas hasta que queden muy molidas. Tipo arena o similar.
- Una vez que el agua comience a hervir, échale la arena de cascaras de huevo y deja cocinar al menos 5 minutos.
- También échale unos 15 gramos o una cuchara sopera de Sal de Epsom (muy rica en magnesio)
- Retira del fuego y coloca la ola en un lugar freso y seco
- Tapa antes la olla y ahí dejaras reposar por espacio de 24 horas.
- Pasado este tiempo procederás a colar la preparación y echaras el agua de la colada en una botella de plástico.
- No tires los residuos que quedan en el colador, porque sirven para colocar en las plantas como por ejemplo para evitar que se acerquen caracoles o babosas.
- Con el agua de la botella procederás a regar las plantas al menos una vez por mes.
- Si te sobra agua en la botella, podrás guardarla en lugar con sombra y volver a usar . Solo ten presente de batirla un poco antes.
Aprendamos de fertilizantes, Tipos de fertilizantes:
El suelo es un perfecto ecosistema. Contiene cantidad de organismos diferentes que interactuan y contribuyen nada mas ni nada menos que a la continuidad de la vida. Hay tres tipos de fertilizantes: los orgánicos, los químicos y los naturales.
1 – Fertilizantes orgánicos:
Este es de tipo u origen animal o vegetal y se aplica directamente sobre la tierra. Por lo tanto los nutrientes que obtendremos son originarios de la misma tierra. Aumentan la capacidad porosa del suelo y previenen o controlan las plagas que enferman las plantas. Entre los más conocidos se encuentra el estiércol o excrementos de animales. La composta que es la materia orgánica que viene de la descomposición que genera el oxigeno y provoca la formación de bacterias que fermentan desechos. Desechos que se encuentran en casa de la preparación de alimentos. Por últimos los abonos verdes que vienen de plantaciones de frijoles que no se cosechan y se retiran para incorporar en la tierra.
2 – Fertilizantes químicos:
Viene de la mutación de un elemento químico que al calentar se transforma en otro tipo de elemento. Tal el caso del Cianato de Amonio que se transforma en nitrato de amonio muy rico en Nitrógeno. Tenemos que conocer que el Nitrógeno es la materia que expulsan los animales al orinar. Su uso debe de ser muy observado y contenido para evitar daños en el medio ambiente.
3 – Fertilizantes Naturales:
Son naturales y se producen de manera casera y con ingredientes que usamos en nuestras cocinas. Lentejas, cáscaras de bananas, cáscaras de huevo, borra de café o de te, son tan solo algunos de los mas usados.
Fuente: elmundopositivo